Tema: #OligopolyOFF. Empieza la revolución energética ciudadana

Tras el afamado programa de Salvados #Oligopoly El juego de la energía y la producción de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético #Oligopoly2 El imperio eléctrico contra todxs ya está en la red #OligopolyOFF.

Se trata de un documental de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético en el que, a lo largo de 96 minutos, nos hablan de pobreza energética, petróleo, fracking, gas, nuclear,... pero también de resistencias ciudadanas conectadas contra un modelo depredador y del movimiento social para la democratización de la energía al que cada vez se suma más gente. En #OligopolyOFF responden a qué puedes hacer tú para cambiar el modelo.

Puedes verlo en el siguiente enlace:



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Ficha técnica

Título: #OligopolyOFF: Empieza la revolución energética ciudadana.
Dirección y guión: Alba del Campo.
Producción: Plataforma por un Nuevo Modelo Energético.
Duración: 96'

Sinopsis:
La Plataforma por un Nuevo Modelo Energético la última entrega de la saga #Oligopoly con una mirada de la situación de la energía que mueve España y de una política energética hoy hipotecada bajo los intereses de las empresas del oligopolio energético fósil.

#OligopolyOFF viaja desde el problema de la pobreza energética, a través de los distintos conflictos que genera el actual modelo de promoción de los combustibles fósiles en el territorio español, a las alternativas ciudadanas que están trabajando por avanzar en la necesaria transición renovable y la democratización de la energía.

Las prospecciones de Canarias, el fracking, la construcción de un cementerio nuclear en Villar de Cañas, Cuenca, los recortes a las renovables, el proyecto Castor, en Castellón o el regalo de 3.400 millones a las eléctricas por parte del PP y del PSOE, son algunas de las paradas en este viaje hacia el empoderamiento ciudadano en materia de energía.

Y allí donde las empresas de hidrocarburos ven 'oportunidades de negocio', o las eléctricas defienden sus 'beneficios legítimos' la ciudadanía ve peligrar el agua potable, la calidad de su tierra, el aire, su acceso a la energía, su empleo, la viabilidad de la economía local.

#OligopolyOFF recoge el testimonio de activistas, ciudanos y referencias de la defensa del nuevo modelo energético como: Jorge Morales de Labra, Pep Puig, Cote Romero, Manel Rivero, Paco Castejón o Aitor Urresti. También cuenta con colaboraciones estelares de Alberto San Juan o Kiko Veneno, que ha cedido una canción al documental.

Las luchas por la energía son hoy luchas por la dignidad de los pueblos. Y la alternativa es clara, allí donde se grita petróleo NO, la apuesta ciudadana es: RENOVABLES SÍ.

#OligopolyOFF habla del papel de la ciudadanía en el cambio de modelo y durante los últimos 30 minutos responde a la pregunta que tanta gente se hace de: ¿qué puedo hacer yo para apoyar el cambio de modelo energético? Se ofrece un mosaico de iniciativas ciudadanas que parte del ejemplo de Dinamarca, donde la cooperativa Midelgrunnen es dueña del que en su día fuera el mayor parque eólico marino del mundo, o la Isla de Samso, que a día de hoy consume todo el calor y la electricidad de origen renovable.

En España, retrata al movimiento ciudadano surgido tras el boicot a las renovables del gobierno del Partido Popular y de las cooperativas comercializadoras de electricidad verde como Som Energia, Goiener, Solabria, entre otras; de proyectos de producción colectiva de energías renovables (Ecooo o Viure del Aire), se visita la Isla de El Hierro, que tiene la primera central hidroeólica del mundo en un sistema aislado y el municipio de Rubí, pionero en materia de ahorro y eficiencia.

Tuve la suerte de ver el preestreno del documental en Madrid. Muy bien hecho (dicho por un lego en audiovisuales) y con buen mensaje a transmitir: saber lo que uno consume y mostrar la fuerza que tienen las eléctricas y que la usan en su beneficio.
Pero me parece que falta resaltar que el ciudadano no es el bueno absoluto en este cuento. Me parece que hay que hacer que la gente vea que no es sostenible el nivel de consumo medio que hay hoy en día. Aún así, estamos condenados, incluso aunque no queramos a consumir más de lo que hace falta para tener un nivel de vida aceptable.