Iniciado por
JotaCe
Hola a todos. Os cuento mi experiencia con Galp Solar (hasta hace poco EI Energía Independiente).
En principio, la parte comercial bien. Oferta con buena RCP en comparación a bastantes otras que había recibido, sin problemas para adaptarla cuando pedí más placas y un inversor más potente, etc. Contraté y todo bien. La instalación se retrasó un poco, supongo que por la saturación que deben tener todos los instaladores, pero sin problema hasta ahí. Los problemas vinieron después.
Debo decir que la instalación quedó correcta, funciona bien, y en el aspecto técnico estoy contento. Ahora bien... la empresa es un caos y el servicio de atención al cliente, inexistente: buenas palabras, pero CERO efectividad. Nada. Como hablar con una máquina. Cero patatero, por mucho que se diga del mal servicio de las telecos, etc, nunca, NUNCA, me había encontrado con tal incompetencia.
Empezó con un problema con los instaladores (subcontratados, empresa Cobra): me causaron diversos daños en la vivienda durante la instalación. Tomaron nota, firmé indicando los daños para que se hiciera cargo su seguro, etc, y quedé esperando que se solucionara en breve.
Bueno, acortaré un poco, pero decir que pasaron seis meses, llamando casi cada semana, para ver cómo iba el tema y cuándo me lo iban a arreglar. Semana tras semana, misma contestación inútil: estaba registrado, eran conscientes de ello, y estaban a la espera. No sé si el retraso fue cosa del seguro, de Cobra, o de Galp, pero lo que sí sé es que no hicieron absolutamente nada por agilizarlo. Al final se solucionó, eso sí (tuve que arreglarlo yo pero me lo pagaron).
Pero si esto fue un dolor de cabeza, otro mucho más absurdo ocurrió con la facturación.
Pasaban los meses y no me llegaba la factura. Lógicamente, tampoco es que tuviera un gran interés en pagar, pero al cabo de un par de meses o tres se lo comuniqué: me dijeron que era extraño pero que todo estaba correcto, y que pasaban nota al dpto. de facturación por si había algún problema. Huelga decir que no tuve noticias.
La cuestión es que estaba optando a una subvención de mi localidad para la cual necesitaría la factura, y aunque aún faltaban muchos meses, quería evitar problemas. Las semanas pasaban, y yo sin haber pagado. Llamaba, y la respuesta de siempre. Y nada. Y hombre, quizás si me hacía el loco me salía gratis, pero me temía que al final me llegaría la factura cuando hubiese pasado el plazo de la subvención, y quería evitar eso.
A los seis meses salió la subvención, y empecé a llamar casi a diario. Ya estaba desesperado: ¿no querían cobrar? Yo alucinaba. Si esto pasa para cobrar, ¿qué esperas ante cualquier problema?
A través de Legalitas, que lo tengo con mi seguro de hogar, se les envió un escrito oficial. Nada. Desesperado, busqué en Linkedin los nombres de los responsables de dpto. de Galp Solar, y adivinando las direcciones personales de e-mail, les escribí directamente. Al menos recibí respuesta, y amable, aunque durante un tiempo todo siguió igual. Finalmente, tras varias semanas y varios mails con el responsable de atención al cliente y copia al presidente, conseguí que me enviaran la factura y pagué, 6 meses después de la instalación.
Aquí no termina la odisea, no creáis.
Cuando presenté los papeles a la subvención me dijeron que esa factura no era válida al no tener sello ni firma electrónica. Reclamé a Galp, y os ahorro la repetición de los pasos anteriores: tras la inutilidad de la atención telefónica, volví al email con los responsables de atención al cliente, de facturación, en los últimos incluso con copia al CEO de la empresa, al ver que el tema no avanzaba. Al menos respondían con buenas palabras, pero NADA. No avanzaba nada.
Acabé "amenazando": el día x me presentaría en sus oficinas con la factura para que me pusieran un sello, ya que les resultaba tan complicado aparentemente enviarme una con firma electrónica, o enviarme una sellada por correo (dos opciones que les había ofrecido desde el principio). De nuevo, buenas palabras y poco más.
El día anterior al que les había dicho que iría, volví a escribir recordando que el día siguiente a tal hora estaría allí. No tuve respuesta. Acudí sin saber si conseguiría pasar de la puerta, preguntando por Laura Cosoi, la responsable de Att. Cliente. Finalmente, me recibieron (la Resp. de Facturación, la otra no sé si no estaba o se escabulló), y tras relatar de nuevo (por enésima vez) cuál era el problema (¿tan difícil de entender era que me habían enviado una factura sin validar oficialmente?), al final conseguí que me pusieran un sello en la copia que había llevado. Con eso, finalmente conseguí optar a la subvención.
Resumiendo: NUNCA VOLVERÍA A CONTRATAR CON ESTA EMPRESA, por contento que esté con el precio y la parte técnica. Son unos absolutos incompetentes en gestión, con una atención al cliente absolutamente inexistente. Punto.