Tema: Las pymes fotovoltaicas advierten de que en 2009 se pueden perder hasta 30.000 empleo

Aser Energía, que agrupa a varias pequeñas y medianas empresas fotovoltaicas, prevé que 2009 sea un año de "reestructuración" en el que se reduzca a una cuarta parte el número de empresas del sector y se pierdan "entre 25.000 y 30.000 empleos", afirmó el director general de la plataforma, Gustavo Galván, en un encuentro con periodistas.

Galván calculó que, en línea con la información que maneja la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF), en el sector había un millar de empresas antes de la entrada en vigor del nuevo marco retributivo en octubre de 2008, y que desde ese momento hasta ahora podrían haberse perdido ya 15.000 de los 50.000 empleos generados por el sector. Las pymes, dijo, pueden rondar las 523 empresas del total.

Estas consideraciones fueron realizadas durante la presentación de una encuesta encargada por Aser acerca de la situación de las pymes del sector, en la que se aprecia que el 6,3% de estas sociedades prevé que la nueva legislación fotovoltaica provoque el cierre de pequeñas empresas.

El 24% de los encuestados piensa que la nueva norma disminuirá la rentabilidad, mientras que el 22% cree que provoca falta de financiación y el 20% que conduce a un estancamiento general del sector.

Por otro lado, el 76% de las pymes asegura que la actual situación económica afectará mucho a las energías renovables, al tiempo que el 43% considera que las perspectivas de desarrollo del sector fotovoltaico tras la nueva legislación son malas o muy malas.

El estudio de Aser, elaborado por Hamalgama Métrica, dibuja además un perfil acerca de las pymes fotovoltaicas. Según sus conclusiones, el 80% de ellas es pequeña, de entre uno y quince trabajadores, mientras que el 84% no supera los 10 años de existencia.

El Ministerio de Industria no ha tenido, con la elaboración de la nueva norma, "una concepción clara del valor añadido que supone la fotovoltaica" y todavía no ha encontrado "el traje que se adapte al cuerpo", afirmó Galván, quien reconoció que era necesario poner coto a un mercado "adolescente" que había crecido muy rápido.

Junto a esto, aseveró que los casos de fraude que hayan podido surgir en el sector "no tiene que ver con las pymes". "Si fuese así, no podría decirse que se trata de un fraude de grandes dimensiones", cuando las pymes fotovoltaicas son sólo responsables de un 2% de la producción.

EXCESIVA BUROCRACIA Y COSTES DESPROPORCIONADOS.

Aser asegura que el nuevo real decreto fotovoltaico adolece de una excesiva burocracia que impone, mediante la fijación de cupos, esperas mínimas de más de tres meses, y que obliga a las pymes a pasar por los mismos trámites que las empresas grandes, cuando sus proyectos son mucho más modestos.

"Es como si hiciesen falta los mismos trámites para comprar un coche que para montar una empresa de alquiler de vehículos", se lamentó el profesor de Ingeniería Industrial de la Universidad Politécnica de Madrid Luis Dávila.

Otro de los problemas detectados por Aser son la falta de garantías para incentivar la inversión y los costes "desproporcionados" para los nuevos proyectos, ya que los avales exigidos superan el 10% del total del proyecto.

La plataforma dice contar con una solución "sencilla, que no simple", en palabras de Dávila, para acabar con los problemas relacionadas con la norma. La propuesta pasa por ampliar de 20 kilovatios a 100 kilovatios (kW) la potencia de las pequeñas y medianas instalaciones en cubierta, además de ampliar el cupo de potencia para esta categoría.

Además, la propuesta incluye la eliminación del mecanismo de traspaso de potencia adicional para pequeñas y medianas instalaciones, así como crear un registro automático para este tipo de instalaciones, revisar el importe de los avales y eliminar la revisión trimestral de tarifas.

SIN VOCACIÓN DE PATRONAL.

Aser se presenta como una plataforma para pymes con el objetivo de buscar sinergias entre sus socios, crear servicios comunes y funcionar como central unificada de compras, explicó el director de comunicación de la sociedad, Joan Cuello.

Si bien no descarta fórmulas de asesoramiento a las empresas, incluida la legal, y aspira a que las pymes tengan "voz", la pretensión de Aser no es crear una patronal al margen de ASIF, sino funcionar "en paralelo".

La plataforma reúne ya cinco empresas y dice estar en negociación con otras treinta acerca de su posible integración. Antes de la aprobación de la nueva norma fotovoltaica, algunos de los grandes productores fotovoltaicos se desvincularon de ASIF y crearon la AEF (Asociación Empresarial Fotovoltaica) para negociar conforme a sus intereses la nueva legislación.

Pues las propuestas que dice el señor Dávila no me parecen las más ideales, viendo que no se han logrado cubrir los cupos.

En cuanto a los porcentajes de pesimismo de los encuestados, me parecen demasiado optimistas.

Es solamente la confirmación que el sector se está yendo al garete.