En los últimos años, el ahorro y la eficiencia energética está adquiriendo más importancia y se ha convertido en un gran reto tanto para las administraciones públicas como para las organizaciones privadas, por varios motivos.

  • En primer lugar, para hacer frente al coste energético en un entorno de precios crecientes de un bien, como es la energía, esencial para el funcionamiento de las instalaciones.


  • En segundo lugar, para ser coherentes con las políticas nacionales e internacionales de lucha contra el cambio climático.


  • Y en tercer lugar, para migrar hacia el nuevo modelo de crecimiento sostenible de la sociedad evitando el despilfarro controlando y el gasto de un recurso todavía optimizable.

Es necesario para hacer frente a dicho reto, desarrollar los conocimientos suficientes para llevar a cabo una correcta gestión del recurso energético, tanto desde el punto de vista técnico como desde el punto de vista administrativo y de gestión. Sólo de esta manera se logrará afrontar el reto con garantías de éxito.